dimarts, 25 de març del 2008

10ª parte de la historia romantica de Inuyasha

A la mañana siguiente, me estaba leyendo el último libro de Harry Potter cuando alguien me saltó encima de mi espalda
y me la destrozó sin miramientos. Cuando pude girarme, vi a Kagome mirandome fijamente con rabia y me dijo:
- ¿¡ Lo de ayer es mentira, verdad!?
- No es una verdad muy grande...
- ¡¡Mentira!! ¿¡Por que motivo estamos lejos de casa de la abuela Kaede, eh!?
- ¡Mira! ¡Es Kikyo!
- ¿Donde está Kikyo? ¿Donde está? - cogí el libro y me fui de allí como pude -. ¡Oye tú! - fracasé, me descubrió -. ¿Adonde crees k vas?
- A darme un baño... ¡Me cago en...! - me hacia tanto daño la espalda k casi no podía moverme.
- No te muevas... - me dijo una voz y unas lagrimas fueron absorbidas por mi cuerpo-. ¿Te encuentras mejor?
- Inuyasha... No puede ser k seas tú...
- Guarda tus lágrimas de fénix para cuando las necessites...
- Inuyasha... - Me puse a llorar -. Tranquilo, las guardaré... - Despues de decir eso, me frote los ojos con la mano.
- Hazlo, pronto las vas a necessitar... - se desvaneció.
Mas tarde, les conté eso de las lágrimas de fénix a los amigos de Inuyasha:
- Las lágrimas de fénix son unas lágrimas k pueden resucitar a los muertos sin necessidad de la espada Tenseiga. Sólo los mas fuertes y de familia noble y alada (demonios alados, no esos murcielagos infernales)puede obtener estas lágrimas...
- E Inuyasha y tu sois de familia noble, ¿Verdad? - preguntó Miroku.
- Sí, y os lo puedo demostrar - hice aparecer mis alas delante suyo. En ese preciso instante, aparecieron Raigekijin y Rin en el cielo, volando -. ¿Se puede saber dónde os habíais metido?
- Es que... - dijo Raigekijin.
- ¿¡Donde cojones te habías metido tú, Anuyasha!?- dijo Sesshomaru saliendo del bosque.
- Mira, el rebelde y tonto de turno...
- ¿¡A qué viene eso!?
- Haced el favor de no pelearos - dijo Kesshomaru bajandosé de Pegaso, su pegaso blanco macho, claro, el nombre lo dice todo.
- Hago lo que me da la gana...
- Que cabrón se esta volviendo... - se dijo Kesshomaru en voz baja.
- ¿Que decías?
- Nada, hablaba solo...
- ¡Pues deja de hablar solo!
- ¡Porque no te callas, maricón! - dijeron tres voces a coro. Me giré y vi a Inuyasha, a mi padre y a Desshomaru mirando a Sesshomaru. Cuando lo mire a él, me di cuenta de k habían venido todos: Resshomaru, Sesshomaru, Kesshomaru, Jaken, Ah-ún ,Myoga y Pegaso.
- ¿Aún no los habíais visto? Hace un rato que estan allí...
- ¿De veras?- preguntó Kesshomaru.
- Pedazo de merluzos... Ai... Creo que no hay mas remedio...
- ¿Eh?- dijeron todos.
- No se enteran de nada... - me estaba enfadando.
- ¿Por cierto, sabes cual es el próximo dios, Anuyasha?
- El del fuego ¿No?
- Es muy peligroso, debemos ir con mucho cuidado...
- Para fuego tenemos a Resshomaru...
- El peligro no es lo mío... - dijo Resshomaru.
- Piensa que solo es un gusano repugnante y no te dará mas miedo...
- Yo ya hago eso...
- ¿Pues porque no puedes hacerlo con este?
- Porque es un dios... Y los dioses son inmortales...
- No hace que lo mates, solo dejalo KO...
- Jolín, que suerte tengo...
Mas tarde, llegamos adonde vivía el dios del fuego, en el territorio del fuego. De pronto, Sesshomaru empezó a quitarse la ropa:
- Jolín, que calor hace aquí...
- No te quites la ropa... - le dijo Resshomaru.
- Es que me muero de calor...
- Tu estarías mejor en al Antartida...
- Pues sí, estaría mejor en la Antartida...
Llegamos al campo de energía y tuvimos que esperar siete días y siete noches para que nos abriera la barrera. A lo mejor es peligroso, pero es muy lento...
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Hoy no escribo mas, la batalla la dejo para la parte 11.
Adios.
Anuyasha