divendres, 28 de març del 2008

12ª parte de la historia romantica de Inuyasha

A la mañana siguiente, mis hermanos me encontraron detras de un árbol temblando, no se si era frio o de miedo al descubrir el secreto de Kesshomaru, por si me mataba. Lo mas extraño fue que Kesshomaru se me acercó antes que los demás y me dijo:
- Se que has descubierto mi secreto y no te voy a matar por eso, ya era hora de que alguien lo descubriera...
- ¿No me matarás?
- No pienso hacerlo nunca porque eres mi hermano gemelo...
- ¿Y a alguno de nuestros hermanos?
- Tampoco, siempre que lo descubran por si solos o tu me animas a decirselo...
- ¿Que eres en realidad?
- Un apocalipsis demoníaco...
-N... N... ¡No puede ser! ¡Tendría que ser Inuyasha!
- Yo nací justo en el momento en que tenía que nacer el apocalipsis...
- ¡No te me acerques!
- Anuyasha... Por favor, no te asustes...
- ¡No te acerques! - me aparté de él gateando mientras lo miraba -. ¡No me mates! ¡No me mates!
- Anuyasha... Calmaté...
- ¿¡Que cojones está pasando aquí!? - Sesshomaru apareció de repente.
- ¡El problema es él! - dije asseñalando a Kesshomaru.
- ¿Y que problema tiene Kesshomaru?
- Es... Es... - me calmé un poco, pero seguía temblando -. ¡Es un apocalipsis!
- ¿Qué acabas de decir?
- No creía que fueras tan traidor, Anuyasha - me dijo Kesshomaru -. Ahora tienes que morir...
- M... M... Me dijiste que no me matarías...
- Eso era antes...
- ¡¡¡Socorro!!! - cerré los ojos y me puse a llorar.
Alguien cogió a Kesshomaru por el cuello y le dijo:
- No toques a mi hermano o me las pagaras, Kesshomaru...
Abrí los ojos y vi a Inuyasha cogiendo a Kesshomaru por el cuello y a Sesshomaru en el suelo aún mas asustado de lo que estaba antes.
- I... Inuyasha...
- ¿Como estas, Anuyasha? Me aviso Ronald...
- ¿Ese demonio del otro dia? - pregunto Sesshomaru.
- Sí, si no fuera por él, estarías muerto, Anuyasha...
- Cuando lo vuelvas a ver, dale las gracias de mi parte...
- No me olvidaré...
Al mediodía, Kesshomaru desapareció y lo buscamos durante siete días y siete noches. Cuando lo encontramos, estaba haciendo una metamorfosis,porque estaba envolvido con hilo de araña y no se movia. Lo dejamos allí y nos fuimos a derrotar el dios del aire. En ese momento, le dije a Myoga:
- ¿Como es el dios del aire?
- La verdad, no lo sé, nadie lo ha visto aún...
- ¿Y que ataques tiene?
- Ataca con ráfagas de viento que corta y puede llegar a matarte con ese ataque...
- Lucharé yo, vosotros no os metais en esto...
- Esta bien... - dijeron todos un poco desanimados.
Llegamos a donde vivía ese dios, que, por cierto, era un ambiente muy fresco y Sesshomaru dijo de repente:
- Que bien se está aquí...
- Esto lo dices por ti, porque yo me estoy congelando... - dijo Resshomaru.
- Como eres, Resshomaru...
- ¡¡¡¡ATXIMMM!!!!
- ¡Joder Resshomaru! ¡Me has dejado lleno de mocos!
- Es que... Me he resfriado un poco...
-¡Solo un poco! ¡Tengo mocos hasta en el pelo! ¡Que asco!
- ¡Ahí esta la barrera! - dijo Myoga cortando esta animada conversacion llena de mocos.
Entramos en la barrera y llegamos en el centro del lugar. De repente una voz dijo:
- ¿Quien de vosotros luchará conmigo?
- ¡Lucharé yo! - dije.
- Entonces, que los otros se alejen un poco, sobre todo las mujeres...
Se alejaron unos 50 metros cuando una ráfaga de viento soplaba hacia mi y me hacia unos cuantos cortes por todo el cuerpo. Entonces me dije:
- Si quiero verlo debo usar mi ojo derecho...
Cuando paró de soplar el viento, me desaté el pañuelo que llevaba en la cabeza, me cogí todo el pelo (excepto el flequillo, claro) que llevaba en la cara, me lo puse de tal manera que quedara cogido cuando me pusiera el pañuelo y me puse el pañuelo en la cabeza. Haciendo esto, mi ojo derecho quedaba totalmente al descubierto y no creo que un ojo negro y rojo pasara desapercibido cuando el otro ojo es blanco y dorado.
Desde ese momento vi a ese dios con los infrarrojos de frio, ¡Gran ojo el mío! Era una especie de fénix de hielo y era mas grande que un fénix normal, para haceros una idea, como un pterodactilo, ese dinosaurio volador... Entonces cogí una de mis flechas, la lanzé en el sitio que estaba el fénix y lo derribé. Mientras mis compañeros alucinaban, yo fui hasta donde estaba ese fénix, mientras el fénix decía:
- Creía que mi camuflaje era perfecto...
- Es perfecto, pero no contaste con la habilidad ninja que tiene mi ojo derecho...
- En ese caso te pudes quedar con mi talisman...
Cogí el talisman de debajo las plumas del fénix y me fui con mis compañeros, que aún estaban alucinados y ni siquiera me vieron pasar por su lado. Reaccionaron cuando dije:
- Nos faltan 2 dioses...
- Eh... Esto... ¿Que decías, Anuyasha? - dijeron todos a la vez cuando reaccionaron.
- Que nos faltan 2 dioses...
- Había entendido 2 maricones... - dijo Sesshomaru mientras se rascaba la cabeza-. ¡Malditos mocos!
- Venga, vamonos...
Nos fuimos de allí y fuimos a donde estaba Kesshomaru.
---------------
Hasta aquí por hoy.
Sayonara!
Anuyasha.